Los médicos me tienen podrida. Lo único que les importa es saber más que vos, ganar más que vos, joderte a vos. Les arrancaría los ojos y se los tiraría a la cara, dejándolos pegajosos y sin armas.
La gente, la gente me tiene podrida. Hoy de tanto escuchar comentarios asquerosos por la calle, estallé y discutí con un viejo. Yo le decía que era una verguenza como hoy en día ni la gente mayor tiene respeto, y él trataba de hacerse el nabo y decir que no había hecho nada. Qué raro cambio de roles!
Yo tampoco es que puedo decir mucho. Ando en un estado tan lamentable que creo que hasta la necia de mi abuela (ciega y sorda por elección, como me gustaría ser a mí) se está dando cuenta. Además ya no escribo, no dibujo, no toco, no canto, no bailo y ni me puedo levantar de la cama en las mañanas. Pero con suerte rompo algún record! Y sin suerte me rompo la cara contra el asfalto.
