Tiro el collar que me regalaste hacia la pared, pero no se rompe. Linda metafora, no crees? Por más agresivas que sean mis tacticas, nunca te entregas.
Es ironico. Yo di las primeras sonrisas, los primeros pasos, las primeras palabras calorosas. Y tu los primeros sarcasmos. Sin embargo, ahora soy yo quien se amarga por tí, en mis estupideces y mi blog, mientras tu sonries y sigues en tu mesmedad. Ya me das asco por hacerme doler tanto (y pensar que la culpa es mía, por no saber leer a la gente).
Me lo merezco, claro está. Por esperar cosas que nunca se me han prometido. Me merezco esta frustración. Merezco que el pecho me arda y griten las voces de mi cabeza.
Nadie se merece otra cosa que el momento, antes tenía ese fondo, da un aire a la sala de espera del loquero
ResponderBorrarSos muy buenaaaaaaaaa!!! Me siento muy identificada con las cosas que escribis.
ResponderBorrarGracias Olivia, es lo más lindo que me han dicho. Ahí paso por tu blog. :)
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