Te estoy escribiendo algo. Me apetecía un poema sucio, de esos que - espero - te harían sonrojar, que no leerías en voz alta ni mostrarías a tu madre.
Sin embargo, no pude - ni quise - mentir, inventar partes de tu cuerpo que no conozco.
Entonces planeé conocerlas y dedicarles miles de versos guarros a cada recoveco.
Sigo escribiendo, de cualquier modo. Intentando clarear lo que pienso de ti, mis inconclusas conclusiones. Quiero ser sincera y cruda pero que nunca estés segura si me has entendido. Espero que te estés mordiendo las uñas de ansiedad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario