Buenos Aires, finales de septiembre de 2011.
Explotan bombas y se queman los edificios. Caos por todo lado. La transformación de gran parte de los espacios verdes en estacionamientos empeora la situación, ya que los autos se convierten en Decepticons facistas, perpetuando la destruición. Y como siempre, Nación culpa Ciudad y vice versa.
Más tarde, intelectuales que habitan en bares y escriben poesía abstrata con ayuda de drogas psicotropicas llamarian el evento de "Magnum Incendium Argentum".
Y cuanto a mí, bueno, solo resta decir que mi nom de guerre es Nero.
falsos derechos humanos culpan a facista bigotudo que mató a su hermana por ser mujer, lesbiana y ocupar un cargo en el gobierno. los bellos quieren comprarse autos último modelo y los adolescentes descalzos en la calle se quieren matar. otros quieren matar y revolean sus patinetas en las cabezas de los policías. cuerpos entrenados para descargar balas a quien quiera recostarse en el cemento de la calle, por falta de pasto. sabías que te levantan y te dicen 'i'm sorry sir, i'm afraid i can't leave you here, you are disturbing the people'? y el perturbado es él, es un robotito contratado con etiqueta listo para aspirar lo que te queda de cerebro, lo que no mató las vacunas y las pastillas. y en los edificios más corbatas te echan, y en los bares te piden disculpas pero tienen que echarte también. tienen. tienen. tienen.
ResponderBorrarEs todo privado, yo soy privada, tu sos privada, no hay contacto humano en general (y mucho menos si no hay plata).
ResponderBorrarLo verde no se respeta, y yo sueño con quemar todo - purificar todo - y dejar que la naturaleza invada los destrozos y tome su lugar de derecho.
Y los gobernantes, de ellos ya ni quiero hablar. Tengo ganas de vomitar sólo de pensar en lo que les espera a las generaciones futuras.
que el humano vuelva al barro y los árboles griten
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